Receta fácil y deliciosa de flan con leche condensada: paso a paso

¿Buscas una forma sabrosa y sencilla de complacer tu diente dulce? ¡No digas más! Esta receta paso a paso de flan con leche condensada te saciará en un santiamén. Con sólo unos pocos ingredientes y una receta fácil, tendrás un postre cremoso e irresistible listo para impresionar a todos tus invitados.

Ingredientes que necesitarás

Para este delicioso flan, necesitarás los siguientes ingredientes:

– 1 lata de leche condensada (400 g)

– 1 taza y 1/2 de leche entera

– 4 huevos grandes

– 1 cucharadita de extracto de vainilla

– 1 taza de azúcar (para el caramelo)

– 6 cucharadas de agua (para el caramelo)

– 1 cucharadita de zumo de limón (opcional, para evitar la cristalización del caramelo)

Hacer el caramelo

Para empezar a preparar el flan, primero tendrás que hacer el caramelo. En un cazo mediano a fuego medio, combina el azúcar y el agua. Deja que el azúcar se disuelva completamente y después continúa la cocción sin remover, hasta que adquiera un color ámbar. Si lo deseas, puedes añadir el zumo de limón durante este proceso para evitar que el caramelo se cristalice. Una vez listo el caramelo, viértelo cuidadosamente en un molde redondo y mueve el molde suavemente para que el caramelo cubra uniformemente el fondo.

Es esencial ser cauteloso al manipular el caramelo caliente para evitar quemaduras. Deja a un lado el molde forrado de caramelo mientras preparas la mezcla para el flan.

Prepara la mezcla para el flan

Ahora, pasemos a preparar la deliciosa mezcla para el flan. En un bol grande, bate los huevos hasta que estén bien mezclados y espumosos. A continuación, incorpora suavemente la leche condensada y la leche entera, asegurándote de que la mezcla quede suave y bien integrada. La adición de la leche condensada aportará una extraordinaria cremosidad al flan. Por último, mezcla cuidadosamente el extracto de vainilla, infundiendo a la mezcla un aroma y un sabor deliciosos.

Con la mezcla de flan perfectamente combinada, es hora de proceder a hornearla. Vierte la mezcla de flanes preparada sobre el caramelo del molde, listo para transformarse en un flan deliciosamente suave y dulce.

Cuece el flan al baño maría

Antes de hornearlo, precalienta el horno a 160°C (325°F). Para crear un baño maría, coloca con cuidado el molde con el flan en otro más grande y profundo. Llena el recipiente grande de agua caliente, asegurándote de que el nivel de agua llegue hasta la mitad del flan. El baño maría ayudará al flan a cocinarse uniformemente y a mantener su textura cremosa.

Traslada con cuidado el molde del flan al horno precalentado, y hornea durante unos 60-70 minutos. Para comprobar que está listo, introduce un cuchillo o palillo en el centro del flan. Si sale limpio, el flan está listo. Una vez hecho el flan, sácalo del horno y déjalo enfriar a temperatura ambiente. Después, cúbrelo y mételo en la nevera para que se enfríe durante un mínimo de 4 horas, o mejor, toda la noche.

Enfría y refrigera el flan

Una vez frío el flan en la nevera, estará listo para servir. Antes de servirlo, pasa con cuidado un cuchillo por los bordes del flan para desprenderlo del molde. Para desmoldar el flan, coloca un plato de servir sobre la parte superior del flan, sujeta el plato y el molde juntos, y luego dales la vuelta. Levanta suavemente el molde para descubrir el flan de suave crema y delicioso caramelo.

El flan se puede servir inmediatamente o mantener refrigerado hasta que esté listo para servir. Su textura suave y cremosa, junto con el delicioso caramelo, lo convierten en un postre irresistible para cualquier ocasión.

Desmoldar y servir

Para saborear el flan en su máximo esplendor, córtalo en porciones individuales y sírvelo en platos de postre, para que todos aprecien su exquisitez. El aterciopelado flan, con su cremosa consistencia y el delicioso toque de caramelo, cautivará e impresionará a todos los que tengan la suerte de deleitarse con esta exquisita delicia.

Considera la posibilidad de adornar cada ración con una hoja de menta fresca o un copo de nata montada para darle un toque extra de elegancia. El flan combina maravillosamente con una variedad de acompañamientos, como bayas frescas o una rica salsa de chocolate caliente, lo que permite disfrutar de una experiencia de postre personalizable y deliciosa.

Consejos para lograr un flan perfecto

Cuando prepares el flan, es fundamental que manipules el caramelo caliente con cuidado para evitar quemaduras. Además, asegúrate de que el flan se enfría lo suficiente en la nevera para que desarrolle su textura aterciopelada y su rico sabor. Para darle un toque extra de capricho, considera la posibilidad de añadir una pizca de sal marina al caramelo antes de verterlo en el molde, para lograr un delicioso contraste de sabores dulces y salados.

Para asegurarte un flan perfectamente liso, cuela cuidadosamente la mezcla de flan antes de verterla en el molde forrado de caramelo para evitar que se formen grumos y conseguir un resultado de textura sedosa. Por último, una cocción a fuego suave y uniforme es esencial: evita abrir frecuentemente la puerta del horno, ya que las fluctuaciones de temperatura pueden afectar a la textura del flan.

Variaciones de sabor que debes probar

Aunque la clásica combinación de leche condensada y caramelo es irresistiblemente deliciosa, puedes explorar deliciosas variaciones de sabor para dar un toque único a este adorado postre. Considera la posibilidad de aromatizar la leche con un toque de cítricos añadiendo un poco de ralladura de naranja o limón, o incorpora un remolino de rica ganache de chocolate para darle un toque de capricho.

Para un giro tropical, experimenta añadiendo un chorro de leche de coco o un toque de ron a la mezcla de flan, evocando la esencia de un paraíso tropical en cada mordisco aterciopelado. La belleza de esta versátil receta reside en su adaptabilidad: siéntete libre de dar rienda suelta a tu creatividad y adaptar los sabores a tus preferencias, creando una experiencia de flan personalizada y realmente inolvidable.

Sugerencias para servir

Sirve el exquisito flan por sí solo, dejando que su delicia cremosa besada por el caramelo sea la protagonista. Para una presentación elegante, considera la posibilidad de servirlo con un poco de nata montada fresca o una bola de helado aterciopelado de vainilla.

Como alternativa, puedes adornar cada ración con un puñado de bayas frescas y vibrantes para añadir un toque de color y un delicioso contraste de sabores. Un chorrito de coulis de bayas o una pizca de nueces picadas finamente también pueden aportar un delicioso toque final a la presentación del flan, elevándolo a una opción de postre realmente impresionante.

¡Este flan seguro que impresiona!

Ya lo disfrutes como un capricho sencillo y cotidiano o lo presentes como gran final de una reunión especial, esta delicia de flan con leche condensada y un delicioso caramelo seguro que dejara una impresión duradera. La textura suave y cremosa y el atrayente caramelo dorado crean una armoniosa sinfonía de sabores que apreciarán todos los que tengan el placer de saborear este delicioso manjar.

Con su rico y exquisito sabor y su sofisticado aurora, este flan es un postre por excelencia, que seguro se convertirá en el favorito de tu repertorio de recetas deliciosas. La elegancia y el mimo de este flan lo convierten en una extraordinaria elección para un final memorable y conmovedor para cualquier comida o celebración.

Ingredientes que necesitarás

Reúne los siguientes ingredientes para crear tu propio exquisito flan con leche condensada:

– 1 lata de leche condensada (400 g)

– 1 taza y 1/2 de leche entera

– 4 huevos grandes

– 1 cuchara de postre de extracto de vainilla

– 1 taza de azúcar (para el caramelo)

– 6 cucharadas de agua (para el caramelo)

– 1 cucharadita de zumo de limón (opcional, para evitar la cristalización del caramelo)

Hacer el caramelo

Para iniciar el proceso de elaboración del flan, empieza preparando el delicioso caramelo. En un cazo mediano, combina el azúcar y el agua a fuego medio. Remueve suavemente hasta que el azúcar quede totalmente disuelta y, a continuación, continúa la cocción sin dejar de remover hasta que alcance un tono ámbar. Puede incorporarse opcionalmente el zumo de limón para evitar cualquier cristalización del caramelo. Una vez conseguido el caramelo ideal, viértelo cuidadosamente en un molde redondo, haciendo girar el caramelo para que cubra uniformemente el fondo. Deja el molde con el caramelo reservado mientras preparas la deliciosa mezcla de flan.

Abraza la deliciosa alquimia de transformar ingredientes sencillos en una experiencia dulce trascendental, creando esta suntuosa crema. Deja que las siguientes instrucciones te guíen en un delicioso viaje paso a paso para elaborar esta delicia atemporal en la comodidad de tu propia cocina.

Conclusión

Esta fácil y deliciosa receta de flan con leche condensada es una obligada para cualquier amante de los postres. Con su textura suave y su delicado sabor, este postre clásico impresionará sin duda a tus papilas gustativas. Sigue los sencillos pasos y consejos que se detallan en este artículo para crear un flan perfecto cada vez. Disfrútalo como un dulce capricho para cualquier ocasión.

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