Receta tradicional y fácil de leche frita: ¡deliciosa y cremosa!

La leche frita es un postre popular en muchos países de habla hispana. Es un delicioso y cremoso manjar que se puede servir caliente o frío, y que sin duda se convertirá en el favorito de la familia. Esta receta tradicional de leche frita es fácil de hacer y sólo requiere unos pocos ingredientes clásicos. Este sabroso plato es perfecto para ocasiones especiales o como postre de una sencilla cena entre semana.

Ingredientes para la Leche Frita

Para la masa:
– 4 tazas de leche
– 4 yemas de huevo
– 3/4 de taza de azúcar
– 5 cucharadas de maicena
– 1 cucharadita de extracto de vainilla

Para la cobertura:
– 2 tazas de harina para todo uso
– 2 tazas de pan rallado
– 1 taza de azúcar
– Aceite vegetal para freír

Instrucciones para hacer Leche Frita

Paso 1: Hacer la masa

En una cacerola mediana, lleve la leche a fuego lento a fuego medio. Mientras tanto, en un bol aparte, mezcle bien las yemas, el azúcar, la maicena y el extracto de vainilla. Cuando la leche esté a fuego lento, vierta lentamente la mezcla de huevo en la cacerola, sin dejar de remover. Siga cocinando y removiendo la mezcla hasta que espese, unos 5 minutos. Retire la cacerola del fuego y deje que la masa se enfríe ligeramente.

Paso 2: Forme y reboce la Leche Frita

Cuando la masa se haya enfriado, coja porciones pequeñas con una cuchara y dale forma de disco. En un bol poco profundo, mezcle la harina, las migas de pan y el azúcar. Introduzca los discos de leche frita en el bol, uno a uno, y rebócelos bien en la mezcla. Cuando todos los trocitos de leche frita estén rebozados, caliente el aceite vegetal en una olla o sartén grande de fondo pesado hasta que alcance los 375°F.

Paso 3: Fría la Leche Frita

Cuando el aceite esté caliente, coloque con cuidado los pasteles de leche frita en la sartén y cocínelos 2-3 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes. Cuando la leche frita esté lista, retírela del aceite y transfiérala a un plato forrado con toallas de papel para que escurra.

Servir y almacenar

La leche frita se puede servir caliente o fría. También se puede adornar con nata montada, canela o salsa de postre para realzar su sabor. La leche frita sobrante se puede guardar en un recipiente hermético en el frigorífico durante un máximo de 3 días.

Conclusión

Esta receta tradicional de leche frita es fácil de hacer y sólo requiere unos pocos ingredientes clásicos. El resultado es un postre delicioso y cremoso que se puede servir caliente o frío. Es perfecto para ocasiones especiales o como postre para una cena sencilla entre semana, y sin duda se convertirá en el favorito de la familia.

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